Si es verdad la versión atribuida a fuentes de inteligencia federales, y todo aparenta que lo es, de que semanas atrás hubo un cambio dramático en las alianzas de los grupos criminales en Michoacán, en las que los llamados Viagras rompieron su acuerdo con los Cárteles Unidos, para aliarse con los que eran hasta hace muy poco sus enemigos, del Cártel Jalisco Nueva Generación (lo que explicaría entre otras cosas el asesinato de Hipólito Mora), lo que tendremos en Michoacán será una nueva ola de sangre porque ambos grupos, juntos, Viagras y CJNG, buscarán aniquilar lo más rápido posible a sus rivales de Cárteles Unidos.
Éstos están congregados en torno a lo que queda de los Templarios, la Familia y otras organizaciones, como Los Migueladas, que, de estar en alianza con el CJNG, rompió con ellos; un rompimiento que propició, paradójicamente, la alianza con el CJNG (los enemigos de mis enemigos son mis amigos) y ahora ambos están tratando de aniquilar a este grupo que, se dice, tenía peso con la gente de La Huacana y otras comunidades cercanas.
La gran confrontación que queda es otra: la del CJNG y sus aliados locales en distintos estados con la llamada Nueva Familia Michoacana, la de los hermanos Johnny, El Pez, y José, El Fresa, Hurtado Olascoaga, con presencia en Michoacán, el Estado de México, Guerrero y Morelos.
El tema es preservar el control de la zona de Tierra Caliente, el puerto de Lázaro Cárdenas y su tránsito hacia el centro del país. Los negocios son los laboratorios de metanfetaminas y otras drogas sintéticas en la zona; la extorsión a todo tipo de productores, pero sobre todo los de aguacate; la explotación ilegal de minas que han sido literalmente robadas a sus legítimos propietarios. Todo entra y sale por Lázaro Cárdenas, por allí llegan los precursores químicos de drogas sintéticas, entre ellos el fentanilo ilegal o sus precursores, por ahí salen sobre todo los minerales que se usan como método de intercambio, de pago, el contrabando, llegan armas y se van drogas.
De la misma forma que el Cártel del Milenio, de donde surgió Nemesio Oseguera, El Mencho, nació en Michoacán (donde, ya aliado con Los Cuinis, vía el matrimonio de El Mencho con una de las hermanas González Valencia, su actual esposa, Rosalinda, se creó el CJNG) y fue expulsado hacia Jalisco por la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios, éstos, convertidos ya en CJNG, regresaron al estado, ayudaron a crear y se infiltraron en las autodefensas para derrotar a sus rivales durante el sexenio pasado y retomaron buena parte del control del estado.
El CJNG, como hemos dicho muchas veces, crece cooptando organizaciones locales y en esa estrategia no es en absoluto descabellado que haya privilegiado una alianza con los Viagras, lo que además debilita la posición en el estado de los otros grupos criminales e indirectamente del Cártel de Sinaloa.
Las alianzas, los acuerdos de los grupos criminales en Michoacán siempre han sido efímeros, y se resuelven con un exagerado ejercicio de violencia. Buena parte del estado no está en control de las fuerzas de seguridad. Lo reconoce el propio gobernador Alfredo Ramírez Bedolla cuando dijo que le pidieron a Hipólito Mora que se mudara a Morelia para que lo pudieran proteger, reconociendo que no podían o no estaba en sus posibilidades protegerlo en la Tierra Caliente.
La versión de la alianza entre los Viagras y el CJNG explicaría también la convicción de Mora de que sería asesinado, porque prácticamente se quedaba solo en la zona: los Viagras ya no tendrían contrapesos en su objetivo de eliminarlo. Que el poder de fuego de los grupos criminales en la zona es tremendo lo demuestra el propio atentado: según amigos y familiares de Mora, llegaron en numerosas camionetas cerca de cien sicarios, con fusiles Barret y armas de alto poder, dispararon cerca de mil tiros contra Mora y su escolta, llegaron y se fueron en un camión y varias camionetas y, como es norma, no hay ni un solo detenido, ni rastro de los atacantes.
El ataque lleva también firma de la casa: es muy similar al que sufrió Omar García Harfuch en la CDMX: un camión con sicarios y armados con fusiles Barret se cruza en el camino y, detrás, otros sicarios cierran la emboscada, estableciendo una superioridad numérica inmanejable para los agredidos; el actual secretario de Seguridad de la ciudad salvó la vida porque su camioneta resistió los primeros embates, aunque murieron sus custodias, pero también porque en menos de dos minutos acudieron en su ayuda patrulleros que lograron romper la emboscada. Es un método de ejecución que ha usado muchas veces el CJNG.
Pero regresemos al punto central. La ejecución de Mora y el nuevo esquema de alianzas criminales, si se confirma la información, provocará una ola de violencia en la entidad, porque la alianza CJNG-Viagras limpiará enemigos y, sobre todo, porque los Viagras tienen toda la información de los que eran sus aliados. Es algo similar a lo ocurrido cuando los Beltrán Leyva rompieron con el Cártel de Sinaloa, teniendo toda la información de éstos. Con la diferencia de que los de Sinaloa eran más poderosos y los Beltrán terminaron aislados, pese a su alianza con los Zetas.
En toda esta etapa que viene, lo que es absurdo es pelearse, como está haciendo el gobernador Ramírez Bedolla, con la Iglesia católica local, no sólo influyente por obvias razones, sino también porque quizás es la única interlocutora en la Tierra Caliente con los grupos criminales y sociales desde muchos años atrás, en un territorio abandonado por las autoridades.